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¡Lo que Dice la Biblia Sobre la Recompensa de Dios!

¡Lo que Dice la Biblia Sobre la Recompensa de Dios!

Dios nos recompensará si hacemos las cosas bien, y si los actos que ejecutemos a lo largo de nuestras vidas sean de agradado al señor. Las gratificaciones vienen de las buenas obras que hacemos a vuestros semejantes.

El mismo Jesucristo lo decía, que si seguimos los caminos del bien y no caminos de la maldad, dios nos reenumerará por nuestras acciones y obras que halláramos hecho en este mundo:
Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. (Mateo 7:7)
Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes. (Lucas 6:38)
El que ora con el corazón, dios lo escucha y será recompensado por ello, esto dice el nuevo testamento en el libro del apóstol Mateo:
Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará. (Mateo 6:6)
Hay que ser humilde cuando vallamos a orar para venerar a dios, el ya es dios, nosotros no lo convertimos en dios; aquel que se pose ante él, será enaltecido, pero aquel que no lo haga por su orgullo, será condenado:
Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo. (1 Pedro 5:6)
Humíllense delante del Señor, y él los exaltará. (Santiago 4:10)
El dar será recompensado delante de dios, el hacer el bien es amar, esto dice la biblia:
No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. (Gálatas 6:9)
Porque Dios «pagará a cada uno según lo que merezcan sus obras». (Romanos 2:6)
El amor de dios es grande, para aquellas personas que de voluntad propia hacen obras de cualquier índole, cualquiera que hiciere obras de caridad para ayudar al prójimo, tendrá recompensa delante de tu dios:
Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio. ¿Quién puede comprenderlo? «Yo, el Señor, sondeo el corazón y examino los pensamientos, para darle a cada uno según sus acciones y según el fruto de sus obras.» (Jeremías 17:9-10)
Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano. (I Corintios 15:58)
Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor. (Colosenses 3:23-24)
Porque Dios «pagará a cada uno según lo que merezcan sus obras». (Romanos 2:6)
Antes los ojos de dios, siempre se hablara de recompensa divina, nunca se habla de dinero o herencia de este mundo. El que tiene fe da, y el que da recibe su recompensa divina:
En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan. (Hebreos 11:6)
Sé que en este mudo los males prevalecen, por eso, mira este verso que está escrito en el libro de Santiago y el del Deuteronomio:
Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman. (Santiago 1:12)
Sigan por el camino que el Señor su Dios les ha trazado, para que vivan, prosperen y disfruten de larga vida en la tierra que van a poseer. (Deuteronomio 5:33)
Aquel que roba no tendrá recompensa alguna ante los ojos de dios:
El malvado obtiene ganancias ilusorias; el que siembra justicia asegura su ganancia. (Proverbios 11:18)
Nadie sabe cuál será la remuneración de cada quien, ni la biblia sabe sobre el tema, el único y poderoso es dios, por tanto, hay que esperar la llegada de él para que nos mida por nuestras acciones, hacer obras buenas para no caer:
Sin embargo, como está escrito: «Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman.» (I Corintios 2:9)

Tener fe, orar, dar y no esperar nada a cambio, es una acción que el mismo dios recompensara a la hora del juicio final.