¡Lo que Dice la Biblia Sobre Dar!

En el texto bíblico explica claramente que el dar, compartir, ofrecer, es amar al prójimo. El que da lo hace por amor, hay que dar de corazón, el generoso dios lo considera digno de entrar al reino del señor. Ya que por sus obras será juzgado.

No solo es donar o regalar dinero, el que regala un desayuno, un almuerzo, una cena, al más necesitado, al más pobre, eso es dar. El que dar una noche de posada al mendigo, eso es dar y dios lo ve, así como dice este versículo:

Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan, Y si tuviere sed, dale de beber agua; Porque ascuas amontonarás sobre su cabeza, Y dios te lo pagará. (Proverbios 25:21-23)

El aportar se hace de voluntad, no se hace por obligación, sino que se hace con sentimiento de ayudar a esa persona que realmente lo necesita. El dar sí se hace con amor es signo de salvación:

Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. (II Corintios 9:7)

Dale a todo el que te pida, y si alguien se lleva lo que es tuyo, no se lo reclames. (Lucas 6:30)

La mejor manera de dar es hacerlo humildemente sin que los demás se enteren, se dice que es un favor, no una burla para el otro, ni orgullo para él:

Mirad que no deis vuestra limosna delante de los hombres para ser vistos por ellos; de otra manera, no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas cuando tu des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensara en público. (Mateo 6:2)

Porque si uno lo hace de buena voluntad, lo que da es bien recibido según lo que tiene, y no según lo que no tiene. (II Corintios 8:12)

El acto de caridad, es significativo ante los ojos de dios, un gesto de ayuda de cualquier tipo, también es un acto de dar, siempre que se haga con humildad, amor, sin orgullo alguno, su recompensa será mayor. El que de por amor, dios lo premiara, mas el que de por orgullo y para ser enaltecido, será pobre su alma, cuando llegue la hora de juzgar sus obras:

Extiende su mano al pobre, y tiende sus manos al menesteroso. (Proverbios 31:20)

¡Levanta la voz, y hazles justicia! ¡Defiende a los pobres y necesitados! (Proverbios 31:9)

Este versículo de las santas escrituras del libro del apóstol Lucas, refleja una moraleja que el señor Jesucristo nos regala, se muestra el acto de amor de la mujer y del otro lado de la moneda el orgullo del rico:

Y mirando, Jesús vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca del tesoro. Y vio también a una viuda pobre que echaba allí dos blancas. Entonces dijo: En verdad os digo que esta viuda pobre hecho más que todos. Porque todos estos, de lo que les sobra echaron para las ofrendas de Dios; mas ella, de su pobreza. (Lucas 21:4-1)

El donar, el regalar, el que concede, el que provee, hace una acción que se la gratificara el señor tu dios todo poderoso. Si das recibirás más de lo que diste, lo que des hazlo con fe y nunca dejes morir al pobre si ese día te toca a ti ayudarlo.